La controvertida nueva imagen corporativa del Colegio de Ingenieros de Caminos
A través de Twitter mucho, y no siempre bien, se ha tuiteado sobre la nueva imagen corporativa del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, dentro del proceso de renovación que se está llevando a cabo. Descubrí, no se si el primero en advertirlo, la nueva imagen a través de la invitación para la presentación de la renovada Revista de Obras Públicas el próximo lunes 28, en la que se dará a conocer la nueva revista bajo la dirección del Ingeniero de Caminos, periodista y escritor Antonio Papell y el rediseño llevado a cabo por José María Cruz Novillo y Roberto Turégano.
El propio Colegio, a través de su cuenta en Twitter, confirmó la nueva imagen corporativa y se congratulaba del debate abierto al respecto. Las reacciones no tardaron en llegar: Javier B. lo calificaba de ‘cosa fea‘ o Manolo García decía con perspicacia ‘no está tan mal, especie de laberinto, espiral del caos … que nos empieza a representar muy bien en estos dias‘ y a favor de la nueva imagen Juan Carlos Arroyo afirmaba que le parecía bastante bueno. También hubo para la fina ironía como Luis Bañón que sacaba a la luz lo que escondía la nueva imagen.
Desde mi opinión sería necesario en todo este debate conocer las bases para el diseño de la nueva imagen corporativa, las imposiciones, si se han producido, al equipo Cruz Novillo-Turégano y la opinión del propio equipo diseñador.
La profesionalidad de Cruz Novillo es indudable, avalada con numerosos premios, pero la unión del escudo tradicional junto al nuevo logotipo es de un dudoso gusto estético, muy lejos de modernidad, progreso o intento de ser fieles al pasado y apostar por el futuro.
Hola,
Al margen de las consideraciones estéticas, de que el logotipo pueda gustar o no, está la forma en que ha sido elegido, sin contar para nada con la opinión del colectivo al que esa imagen aspira a representar. No es de recibo que ahora se nos diga que se convocó un concurso (del que nadie se ha enterado) y que la decisión se tomó entre los doce miembros de la Junta de Gobierno.
Lo más curioso es que la Demarcación del Colegio en el País Vasco también ha adoptado un nuevo logotipo y no ha tenido problema en publicar las bases del concurso en la web:
http://www.caminoseuskadi.com/news/pliego
Así, podemos enterarnos, por ejemplo, de que el logo vasco ha costado 6.000 €. El de la Nacional, aún no hemos sido capaces de sacarle al Colegio la cantidad pagada. Parece ser que es un secreto.
Y los colegiados de dicha demarcación han tenido oportunidad de votar su logo preferido:
http://www.caminospaisvasco.com/news/1359018280
Transparencia y participación, dos conceptos clave hoy día para cualquier institución que pretenda ejercer la representación de un colectivo. Hay que felicitarse de que en el País Vasco lo vayan entendiendo. A ver si poco a poco va calando también a nivel nacional.
Saludos
Además de las formas, como bien dice Carlos, hay otro problema de base, la marca. Repitiendo un poco lo que ya he dicho en la discusión de LinkedIn, si con este logo se pretende representar una marca (el colegio) y hacer que sea posible reconocerla de un vistazo estamos muy equivocados, porque lo que no tenemos es marca, las cosas como son.
Si nadie conoce el CICCP difícilmente va a distinguir ahí una «C», una «I», otra «C», otra «C» y luego una «P», y en caso de que las llegue a ver (hay gente muy hábil) después habría que explicarle qué es eso del CICCP y a qué se dedican sus colegiados.
Se puede hacer un logo tan bueno que se haga incluso más conocido que la marca, ya ha ocurrido en el pasado, pero me da mi que no es el caso. En mi opinión, un simple CICCP en helvética hubiera sido más efectivo… aunque estaré encantado de equivocarme, os lo aseguro.
El nuevo logo es un horror, críptico y feo, luego no me extraña que los arquitectos se arroguen la exclusividad del buen gusto, pero no hay más que comparar logos y sedes…